El primer tramo de la galería, encerrado entre dos contrafuertes, comprende cuatro arcos que se alzan sobre los capiteles 1 al 5. Todos ellos poseen un estilo que se verá repetido más adelante: es una talla tosca, con un tipo de figuras esquemáticas, planas, y sin ningún cuidado por el volumen, ni por el movimiento.
Los cinco capiteles poseen una iconografía heredada del mundo románico y de los bestiarios.
Por sus características artísticas y técnicas pertenecen a un taller formado en alguna escuela importante de escultores, pero partiendo de modelos de calidad, que no supieron plasmar, ha evolucionado hacia una degradación de formas.